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The Nature Conservancy en Connecticut obtiene una subvención de 4 millones de dólares para planificar la restauración del Rocky Neck State Park 

Humedales y bosques rodean un pequeño estanque.
Rocky Neck State Park TNC y sus socios quieren restaurar el pantano de 82 acres en el Parque Estatal Rocky Neck a condiciones saludables. © The Nature Conservancy/Tebben Gill Lopez

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Una subvención de 4 millones de dólares otorgada a The Nature Conservancy en Connecticut (TNC en CT) pondrá en marcha un proceso de planificación de obras transformadoras para restaurar el estuario y la marisma costera del arroyo Bride en el parque estatal Rocky Neck State Park.

La financiación proviene del Programa de subvenciones para la restauración transformadora de hábitats y la resiliencia costera de la Administración Oceanográfica y Atmosférica Nacional (NOAA).

TNC en CT gestionará el “Proyecto de transformación del estuario del arroyo Bride” en cooperación con el Departamento de Energía y Protección Ambiental (DEEP) de Connecticut, el ente que gestiona el Rocky Neck State Park. El proyecto se llevará a cabo en asociación con la NOAA, la Reserva Nacional para la Investigación de Estuarios de Connecticut y las organizaciones Ducks Unlimited, Save the Sound y Restore America’s Estuaries. La iniciativa aprovechará los proyectos ya completados en el Rocky Neck State Park para garantizar una marisma saludable, la restauración y resiliencia del ecosistema y un mejor acceso de los visitantes a los recursos naturales del parque. 

“Estamos muy emocionados por haber obtenido estos fondos federales para restaurar un importante ecosistema de Connecticut, y por los beneficios que llegarán a todas las personas que viven cerca del Rocky Neck State Park y tanto lo aprecian”, afirma Jessica Cañizares, gerente de proyectos de restauración costera de TNC en CT.  “La financiación necesaria para lograr una restauración integral y transformadora de todo el sistema solo está disponible desde hace poco, gracias a la Ley Bipartidista de Infraestructura y a la Ley de Reducción de la Inflación, y este era el momento ideal para unirnos con los aliados estatales y locales”. 

“El Departamento de Energía y Protección Ambiental de Connecticut está encantado de trabajar con The Nature Conservancy en Connecticut y con otros aliados en esta importante iniciativa para mejorar el estado de la marisma y el acceso a la costa en el Rocky Neck State Park”, expresó Katie Dykes, Comisionado de DEEP para la Conservación Ambiental. “DEEP ha estado trabajando para mejorar el hábitat en la marisma costera para especies tales como la pinchagua, el gorrión pantanero y una variedad de aves acuáticas. Con el aumento del nivel del mar y de la frecuencia y duración de las tormentas, sigue existiendo la necesidad de considerar el ecosistema de la marisma como un todo –más allá de los límites del parque estatal–, y nos complace poder trabajar con nuestros aliados para expandir este proceso tan esencial. DEEP tiene el compromiso de ofrecer oportunidades de acceso costero de alta calidad para los residentes de nuestro estado y de garantizar la resiliencia de los hábitats costeros a los efectos del cambio climático, y este proyecto aborda ambas prioridades”.

Un hombre y una mujer vestidos con ropa impermeable se encuentran en un humedal.
Rocky Neck State Park Miembros del personal de TNC en Connecticut se encuentran en un pantano en el Parque Estatal Rocky Neck. © The Nature Conservancy/Tebben Gill Lopez

El Rocky Neck State Park alberga la cala de mareas del arroyo Bride, que circula hacia el estuario Long Island Sound, una marisma de marea, la mayor población de pinchagua del Estado, una concurrida playa y paseo marítimo, una zona de camping, senderos boscosos, un pabellón y un lugar de pesca sumamente popular. Es conocido también por estar ubicado a lo largo de las vías del tren de Amtrak, para deleite de muchos niños que visitan la playa y disfrutan al ver pasar los trenes. El puente del ferrocarril se construyó en 1851, y Rocky Neck se declaró parque estatal en 1931.

Pero, según afirma Cañizares, las 33 hectáreas de marisma del Rocky Neck hace tiempo que enfrentan desafíos, ya que, en cierto sentido, se están ahogando. La marisma es un componente fundamental del ecosistema, porque alberga una biodiversidad única y aporta beneficios protectores a las comunidades costeras e interiores. 

“Si uno no sabe qué buscar, la marisma podría parecer sana: es verde, hay alimento para el águila pescadora, tenemos patitos, vemos peces e, incluso, cangrejos. Pero esta no es una marisma sana. Vemos una gran cantidad de charcas de agua y lodo abiertas y crecientes, y hay pérdida de vegetación. Lo que deberíamos ver es el canal principal del arroyo Bride bordeado por una plataforma sólida de marisma que luzca como un prado cubierto de hierba”, explica Cañizares. 

La restauración del estuario del arroyo Bride y de la marisma del Rocky Neck ha sido una de las principales prioridades del Estado y durante décadas atrajo la participación de gran cantidad de grupos, indica Tim Clark, director de proyecto de TNC en CT para el sudeste de Connecticut. “Su trabajo ha logrado importantes triunfos para la conservación, específicamente la actualización de las alcantarillas en 2009, que mejoró de manera considerable el paso de peces para el gorrión pantanero, y las mejoras de la playa”.

“Sin embargo, es probable que los puentes y demás infraestructura a lo largo del arroyo Bride estén contribuyendo a la falta de conectividad plena entre la marisma y el estuario Long Island Sound. Se cree que estas modificaciones alteraron la circulación natural del agua y perturbaron la manera en que los sedimentos se mueven por todo el sistema, provocando así la degradación de la marisma. Este proyecto estudiará el tema con más profundidad, además de determinar y diseñar soluciones”, explica Clark.

Un puente cruza un pequeño arroyo.
Rocky Neck State Park Bride Brook conecta el Parque Estatal Rocky Neck con Long Island Sound. © The Nature Conservancy/Tebben Gill Lopez

Mejorar las condiciones de la marisma y restaurar las conexiones entre el arroyo Bride y el estuario Long Island Sound lograría una restauración de la marisma a gran escala y con resiliencia al clima, además de fortalecer el ecosistema y ayudar al paso de peces. Este trabajo también beneficiará a las comunidades locales. La marisma restaurada funcionará como escudo costero natural, amortiguará los efectos del cambio climático, gestionará las crecidas, almacenará “carbono azul” y reducirá las temperaturas del aire y el agua. Las alteraciones de la infraestructura actual también podrían mejorar el acceso público hacia y desde la playa, lo que incrementaría las oportunidades recreativas y educativas.  

“Esperamos interactuar con muchas comunidades de Connecticut para aprender de qué manera este proyecto podría mejorar la experiencia de los visitantes del Rocky Neck, especialmente para personas con todos los niveles de capacidad”, agrega Clark. 

También se deben considerar los impactos económicos: Restablecer la conectividad de las mareas en el arroyo Bride y restaurar la marisma mejorará la resiliencia a las inundaciones en Rocky Neck y las comunidades circundantes, al absorber y disipar las crecidas durante las tormentas. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) estima que los hábitats de marismas de marea suministran cerca de 25.970 dólares por hectárea al año en “servicios ecosistémicos”, entre ellos los beneficios de protección. Un sistema plenamente funcional en el parque estatal reportaría alrededor de 860.000 dólares al año en beneficios para la vida silvestre, los visitantes y las comunidades cercanas. 

“Durante todo el año, innumerables personas disfrutan de la ribera de Connecticut, que además es un hábitat crucial para muchas especies. Debemos seguir preservándola y protegiéndola. Me enorgullece ver que los fondos de la Ley Bipartidista de Infraestructura y la Ley de Reducción de la Inflación apoyan este trabajo en Connecticut, y seguiremos luchando para obtener inversiones federales para nuestros tesoros naturales”, declara el senador Richard Blumenthal. 

Como copresidente del comité parlamentario bipartidista de Long Island Sound, el diputado Joe Courtney afirmó que le entusiasmaba la adjudicación de financiación y su función destinada a mantener el “vibrante patrimonio natural” de la zona. 

“La subvención adjudicada a TNC respaldará la restauración del ecosistema del Rocky Neck State Park, un hábitat que está frente al estuario Long Island Sound, y preservará la biodiversidad de esta inigualable gema ribereña durante muchos años. Esta adjudicación es un ejemplo más del buen trabajo generado por la Ley Federal de Infraestructura y la Ley de Reducción de la Inflación, que ayudé a promulgar. Felicitaciones a la coalición de conservacionistas de todo el Estado y el distrito por obtener esta fuente de financiación esencial”, agregó Courtney.

"NOAA se complace en apoyar a The Nature Conservancy en Connecticut y a sus aliados en su trabajo destinado a restaurar el hábitat de la marisma para las diversas especies y comunidades que dependen de este importante ecosistema ribereño", afirma Carrie Selberg Robinson, directora de la Oficina de Conservación del Hábitat de NOAA Fisheries.

El trabajo inicial financiado por la subvención se centrará en el diseño, la interacción con la comunidad local y los permisos normativos, preparando el terreno para la restauración de la marisma, sus alrededores y el arroyo Bride. TNC en CT coordinará con DEEP para planificar una sólida iniciativa de difusión pública, a fin de recabar opiniones de los residentes de Connecticut y de los visitantes del Rocky Neck acerca de los resultados que desean para este proyecto de restauración.

El proyecto tendrá, además, un impacto duradero más allá de este parque estatal. TNC en CT espera usar este proyecto como vehículo para desarrollar una hoja de ruta aplicable a lugares similares de todo Connecticut y Nueva Inglaterra, especialmente en aquellos lugares con restricciones de mareas causadas por la infraestructura de transporte y con la necesidad de contar con acceso resiliente y equitativo a un recurso público. 

The Nature Conservancy (TNC) es una organización ambiental global dedicada a la conservación de las tierras y aguas de las cuales depende la vida. Guiados por la ciencia, creamos soluciones innovadoras y prácticas a los desafíos más urgentes de nuestro mundo para que la naturaleza y las personas puedan prosperar juntos. Estamos abordando el cambio climático, conservando las tierras, las aguas y los océanos a una escala sin precedentes, proporcionando alimentos y agua de manera sostenible y ayudando a hacer las ciudades más sostenibles. Trabajamos en 76 países y territorios: 37 por impacto directo de conservación y 39 a través de socios, usando un enfoque de colaboración que involucra a las comunidades locales, los gobiernos, el sector privado y otros socios. Para obtener más información, visite TNC en América Latina o siga @TNCLatinamerica en Twitter.