El papel de la socio-bioeconomía en la agenda climática

Promover el desarrollo económico manteniendo el bosque en pie y recuperando áreas desforestadas es fundamental para la transición hacia una economía baja en carbono y para hacer frente al cambio climático. Es también una oportunidad para impulsar un nuevo modelo de desarrollo, más inclusivo y justo en la distribución de beneficios, especialmente en la relación con los pueblos indígenas y comunidades tradicionales que poseen un amplio y milenario conocimiento sobre la biodiversidad.

En esta agenda, Brasil, por albergar la mayor parte de la Selva Amazónica (58%), puede desempeñar un papel protagónico. La Amazonía representa más de la mitad de los bosques tropicales que quedan en el planeta y alberga la mayor biodiversidad de bosques tropicales del mundo. Es uno de los seis principales biomas brasileños y alberga cerca de 40.000 especies de plantas.

Una de las vías para avanzar con este modelo es promover cadenas productivas sostenibles basadas en los bosques y la socio-biodiversidad. Con el objetivo de aumentar la visibilidad de las cadenas de la socio-biodiversidad en las políticas públicas, The Nature Conservancy (TNC), en alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Natura & Co., lideró el estudio “Bioeconomía de la socio-biodiversidad”, que analiza el potencial económico de las cadenas de la socio-biodiversidad en el estado brasileño y amazónico de Pará.

El estudio, lanzado el año pasado y coordinado por el profesor Dr. Francisco de Assis Costa, del Centro de Estudios Avanzados de la Amazonía (NAEA/UFPA), mostró que solo 10 de los 30 productos de socio-biodiversidad analizados generaron ingresos de mil millones de dólares en 2019 y pueden generar alrededor de treinta mil millones de dólares anualmente, con inversiones en estructuración productiva, agregando valor localmente y accediendo a mercados internacionales. Otro destaque del estudio fue la medición del número de personas que trabajan en cadenas de la socio-biodiversidad, que suman más de 224 000 personas.

Plan de Bioeconomía del Estado de Pará

Un año después de la publicación del estudio, la bioeconomía de la socio-biodiversidad sigue avanzando en Pará. Con el 70% del estado cubierto por bosques preservados y más de la mitad de este total en manos de pueblos indígenas, y pueblos tradicionales quilombolas, ribereños y extractivistas, que impulsan toda esta economía; el estado fue pionero en planificar la estructuración de una estrategia para la socio-bioeconomía de la Amazonía, con foco en la biodiversidad y el bosque, y lanzó durante la COP27 el Plan Estatal de Bioeconomía (PLANBIO).

Durante el lanzamiento, el gobernador de Pará, Helder Barbalho, agradeció a los Pueblos Indígenas por contribuir en la construcción del PLANBIO y dijo que el Plan es el resultado de un desafío y fue construido sobre tres pilares: investigación, desarrollo e innovación; patrimonio cultural y patrimonio genético; y cadenas productivas y negocios sostenibles.

“En los últimos años, el estado de Pará, fue el mayor emisor de dióxido de carbono en todo el  territorio brasileño y eso planteó el desafío de cómo construir una solución que permitiera la transición hacia un mejor uso de suelos en un estado con una extensión territorial gigantesca. PLANBIO forma parte del plan estadual “Amazonía Ahora”, que comprende acciones que solidifican la transformación de la realidad socioeconómica y ambiental de Pará con seguimiento, fiscalización y control; y con revisión del uso de tierras”.

Presente en el evento, el director de TNC Brasil para la Amazonía, José Otavio Passos, destacó la importancia de PLANBIO y cómo puede ser transformador para el estado de Pará y para la Amazonía en toda la región. “Es un plan robusto y moderno, de construcción colectiva, con la colaboración de varios sectores, y que ahora tiene por delante el desafío de su implementación. En un estado que tiene más del 60% de sus bosques protegidos y cuidados por pueblos tradicionales, este es un plan que realmente da en el blanco de la sociobiodiversidad. Además, es importante pensar en la sociobiodiversidad en el plano de la seguridad alimentaria, ya que ante escenario de cambio climático, esto también constituye un plan de adaptación”.

Elaborado con el apoyo de TNC Brasil, CGF Task Force y el PNUD, PLANBIO fue construido de manera participativa y en diálogo con 41 organizaciones y más de 300 personas, entre representantes de los sectores público y privado, universidades, ONG y pueblos indígenas, quilombolas y comunidades tradicionales. Trae un diagnóstico de la socio-bioeconomía de Pará, así como directrices y acciones que involucran a todas las carteras del ejecutivo estatal.