Una recuperación equitativa y sostenible para América Latina y el Caribe

Para poder traer soluciones sostenibles a largo plazo TNC y el CODS publicaron el documento “Una recuperación equitativa y sostenible para América Latina y el Caribe” que identifica una realidad marcada por una “policrisis”, o cuatro grande crisis que están interconectadas.

• Crisis por la pandemia: La pandemia de COVID-19 ha generado un impacto desproporcionado en ALC en términos de fatalidades e impacto socio-económico. Los sistemas de salud en la región enfrentaron dificultades para hacer frente a la crisis, y hubo un aumento en la pobreza y la desigualdad, así como una disrupción significativa en la educación y el empleo, desencadenando una regresión de al menos una década en sus indicadores sociales y económicos.
• Crisis climática: ALC están experimentando los impactos de la crisis climática, que incluyen el aumento de las temperaturas con eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes. Esto afecta directamente la vida de la población, en especial de los más vulnerables.
• Crisis por pérdida de biodiversidad: La región ha experimentado una dramática pérdida de biodiversidad debido al crecimiento urbano, la extracción de recursos naturales y la deforestación. Esto amenaza los ecosistemas y la vida de las comunidades que dependen de ellos.
• Crisis por la guerra de Rusia y Ucrania: La guerra de Rusia y Ucrania ha complicado aún más el escenario mundial, afectando el crecimiento económico, la disponibilidad de alimentos y generando tensiones geopolíticas. Esto ha aumentado la incertidumbre en la región y ha tenido impactos en la demanda externa y la economía.

Para reducir los impactos de esta policrisis, las soluciones presentadas en el documento confirman que la región tiene que adoptar un enfoque integral que considere los aspectos económicos, sociales pero también ambientales. Esto podría incluir inversiones en agricultura sostenible, políticas de inclusión social y económica, y medidas de conservación de los recursos naturales.

El documento también hace referencia a cómo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) – parte de la Agenda 2030 acordada por los países miembros de las Naciones Unidas – están rezagados en su implementación debido a los impactos negativos de esta policrisis.

En este contexto, es esencial repensar las estrategias de recuperación de manera que los países reintegren los ODS en su agenda de políticas públicas. No obstante, es fundamental que estas estrategias busquen alcanzar un equilibrio entre los ejes social y ambiental con el desarrollo económico, enfatizando que no están en contradicción, sino que se complementan. Es a través de la recuperación sostenible que se ofrecerá la mejor oportunidad de crecimiento para la región.

Ante esta realidad, la región presenta tres oportunidades clave y desafíos a considerar en este proceso.

La transición energética: La transición hacia fuentes de energía bajas en carbono puede reducir la dependencia de los combustibles fósiles y promover la sostenibilidad energética. La producción de minerales para tecnologías limpias, como vehículos eléctricos y paneles solares, podría generar ingresos significativos a las economías de la región.

Áreas protegidas: Se destaca también la necesidad de aumentar las áreas protegidas y reservas gestionadas por las naciones. Aunque la región ha logrado avances en este aspecto, aún se requiere una mayor inversión. La preservación de los bosques tropicales se presenta como una prioridad global dados los servicios ambientales esenciales que presta, como su importancia en la fijación de carbono y en la estabilización del clima regional, la provisión de bienes y servicios de medios de vida de muchas comunidades, pero también para la prevención de futuras enfermedades zoonóticas.

Desarrollo sostenible y equitativo: Finalmente, el documento concluye que una recuperación de la región sería impulsada a través de un desarrollo sostenible y equitativo. Sin embargo, ésta requiere voluntad política de los gobiernos para implementar medidas de conservación que cambiarían la matriz energética y las inversiones priorizando y visibilizando los servicios ambientales y con una mayor inversión en desarrollo social y humano, en la salud, educación y en políticas para el incremento de capacidades de la población.

TNC y el CODS a través de este documento hacen una invitación a gobiernos, y en general a los responsables de las políticas públicas en la región ALC, para que asuman una serie de medidas para volver a una senda de desarrollo con criterios de sostenibilidad.