Real o falso: ¿cuál árbol de Navidad es mejor para el ambiente?
Por qué escoger un árbol natural para Navidad ayuda a la naturaleza.
Cada año al acercarse el final de noviembre, los árboles de Navidad comienzan a posicionarse en la mente de muchas personas. Hay gran cantidad de preguntas acerca de qué tipo de árboles son más amigables con el ambiente. Hicimos una lista y la chequeamos dos veces.
Real o falso: ¿cuál árbol de Navidad es mejor para el ambiente?
Respuesta corta–¡real! Los árboles reales ayudan a combatir el cambio climático, e incluso si tu árbol de Navidad es talado, en realidad está apoyando a los bosques. Más sobre ello más tarde.
¿Los árboles de Navidad son malos para el ambiente?
En los Estados Unidos, cerca de 10 millones de árboles artificiales son comprados cada temporada. Casi el 90 porciento de ellos son enviados alrededor del mundo desde China, dando como resultado un incremento en las emisiones de carbono y recursos. Y por el material del que están hechos, la mayoría de estos árboles artificiales no son reciclables y terminan en rellenos sanitarios locales. Sin mencionar que el olor a plástico nuevo no es tan memorable como el de un árbol perenne fresco y crespo.
¿Por qué los árboles reales son mejores que los artificiales?
De primera instancia, los árboles reales no requieren las intensas emisiones de carbono que se generan para producir y transportar árboles artificiales.
Segundo, está ayudando a los bosques. Cuando estos árboles naturales son cosechados para la venta, ¡quedan cerca de diez veces más árboles de pie! De los 350-500 millones creciendo en granjas de árbol alrededor de EE. UU., solo 30 millones de árboles son cosechados para Navidad cada año. Comprar árboles reales ayudará a mantener las granjas de árbol en el negocio–y a la vez mantener sus tierras cubiertas del hábitat boscoso saludable del que depende la vida silvestre para sobrevivir.
Y, lo que importa más, una vez que acaban todas las festividades, estos árboles pueden ser reciclados y tener una segunda vida. La mayoría de los estados tienen organizaciones que utilizan estos árboles de Navidad donados para proyectos locales de conservación y hábitat en su comunidad. Mientras, los árboles artificiales no son reciclables usualmente y terminan constantemente en nuestros rellenos sanitarios.
Pero, ¿no deberíamos evitar talar árboles en general?
La ciencia muestra que una de las mejores formas de proteger los bosques es usándolos–cuidadosamente. Cuando nuestros bosques son manejados de forma sustentable, pueden producir recursos renovables como los árboles de Navidad y otros productos hechos de madera.
Esto es importante porque los bosques mantenidos correctamente, almacenan carbono en la misma medida que los bosques no gestionados, haciendo que los métodos innovadores de manejo de bosques sean una solución clave para combatir el cambio climático. Más de la mitad de los bosques de EE. UU. son propiedad privada. Comprar productos de bosques sustentables apoya a las comunidades locales y brinda a los propietarios las ganancias que necesitan para mantener su terreno forestado.
¿Cómo hace una diferencia para la naturaleza mi árbol de Navidad real?
Podemos reducir más del 30 porciento de emisiones de carbono necesarias para frenar el cambio climático con soluciones naturales como la restauración de nuestros bosques. Al adquirir un árbol de Navidad real, significa que está apoyando el cultivo local de árboles y está ayudando a mantener la salud de los bosques para generaciones por venir.
Por cada árbol comprado, los agricultores siembran de 1 a 3 plántulas en su lugar, de acuerdo con la Asociación Nacional de Árboles Navideños. Eso significa más árboles para combatir el cambio climático y proporcionar más beneficios vitales para las personas y la naturaleza, como aire y agua limpia, hábitat de vida silvestre y suelo saludable. En The Nature Conservancy, trabajamos en lugares como los Estados Unidos, China, México y Brasil en nuestra iniciativa Plant a Billion Trees que provee árboles en hábitats que más lo necesitan.