TNC está trabajando colectivamente en generar importantes inversiones en ecosistemas que producen agua dulce y en crear un marco legal que genere la seguridad del agua para la región.
La capital guatemalteca ha crecido enormemente en los últimos años, lo que la hace más dependiente que nunca de los bosques y selvas que la rodean. Sin embargo, estos ecosistemas entraron hace tiempo en un proceso de degradación que amenaza con dejar sin agua a la ciudad. Para remediar esta situación, The Nature Conservancy contribuyó a la creación de FUNCAGUA, el fondo de agua para la ciudad de Guatemala.
Se trata de una iniciativa que se enmarca en un esfuerzo de talla continental para garantizar que las ciudades de América Latina no se quedan sin agua, y para ayudar a que los habitantes y las empresas y gobiernos de esas grandes urbes contribuyan a conservar los bosques de los que dependen. Ésta es una tarea titánica en la que hace falta sumar fuerzas, y por eso que en estos fondos de agua participan, además de TNC, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y la Fundación FEMSA. En el caso guatemalteco, además de estos socios se han sumado otros participantes locales, entre ellas cerveceras, cementeras y ayuntamientos locales.
Por su relevancia nacional, y por ser uno de los sitios más vulnerables, FUNCAGUA concentra sus esfuerzos en el departamento de Guatemala y, ahí en los doce municipios en los que se concentra prácticamente la localidad de la población de esta demarcación. Se trata de un área metropolitana en la que habitan más de tres millones de personas, que diariamente conviven con la biodiversidad, y que pueden contribuir para conservarlo y restaurarlo.
Los esfuerzos de FUNCAGUA se concentran en cinco líneas de trabajo. En primer lugar, hacemos incidencia pública y privada para impulsar las políticas y prácticas necesarias para mejorar la relación de todos con el medio ambiente, impulsamos la renovación de la infraestructura, y buscamos la adopción creciente de soluciones basadas en la naturaleza y de infraestructura inteligente en la ciudad y sus alrededores. También trabajamos para construir y diseminar una cultura del agua que lleve a mejorar su uso y reducir su consumo. Además, hacemos investigación y monitoreo para saber con certeza cuál es la situación y poder actuar a tiempo y en forma adecuada. Por último, impulsamos la adopción de las mejores tecnologías e innovaciones para maximizar los impactos y reducir los costos.
Con la participación de las comunidades que hacen uso de los servicios ecosistémicos , contribuimos a garantizar la seguridad hídrica en el país y a enfrentar el cambio climático.
Conservación y Compromiso
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