Historias en Guatemala

Fortalecimiento de los sistemas de protección y gestión ancestral de los bosques

Participantes hablan en una reunión grupal.
Ejercicio de co-creación con representantes de Asociación CDRO y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP). © TNC

TNC Guatemala ha iniciado recientemente el programa de apoyo al mejoramiento de la gestión colectiva de los bosques y las áreas protegidas del Altiplano Central y Occidental del país. Este programa tiene la meta de mejorar la protección de 360,000 hectáreas de zonas boscosas generadoras de múltiples servicios ecosistémicos, a través del fortalecimiento de los sistemas de gestión ancestral que han cuidado de los bosques desde la colonización.
 
El área de intervención denominada Puente Forestal Mesoamericano, es parte de la ecorregión de los Bosques de Pino y Encino de América Central, hogar de una biodiversidad vital y doce grupos etnolingüísticos mayas. En el primer año del proyecto, TNC Guatemala, junto a la Unidad de Pueblos Indígenas y Comunidades Locales de TNC, la Unidad de Género del Consejo Nacional de Áreas Protegidas CONAP, la Asociación CDRO y el Grupo Promotor de Tierras Comunales (GPTC) se centrarán en la creación de condiciones habilitantes.

Paisaje de montañas.
Vista aérea de los bosques de pino y encino en el Altiplano Occidental. © TNC

El proyecto proporcionará a las comunidades y organizaciones que actualmente manejan tierras ancestrales mayas información sobre las herramientas y mecanismos legales existentes para fortalecer sus derechos a seguir protegiendo los bosques a su cargo. Además, promoverá el conocimiento general sobre los bosques manejados por los pueblos indígenas y las herramientas para mejorar la percepción entre los tomadores de decisiones, los funcionarios gubernamentales y la población en general.
 
La iniciativa responde a las solicitudes de las organizaciones de base mayas y de las comunidades locales para garantizar que las prácticas de conservación ancestrales se protejan y mejoren. A pesar de los desafíos sociales y ambientales, las tierras comunales oficialmente reconocidas mantienen el control de los bosques clave, el acceso colectivo al agua, los productos forestales maderables y no maderables y los servicios ambientales culturales y espirituales. Este constituye el primer esfuerzo en Guatemala para crear un conjunto de oportunidades que respeten y mejoren las prácticas ancestrales exitosas, al tiempo que se adaptan a los desafíos del cambio climático y una creciente crisis del agua.