Guatemala

Conoce los paisajes icónicos

¿Dónde Trabajamos?

manglares que reflejan una puesta de sol
Laguna Puerto Arturo, San Andrés, Petén, refugio de vida silvestre. © TNC

Descubre lugares maravillosos en donde TNC Guatemala, junto a organizaciones y autoridades locales, trabaja por la protección y conservación de la naturaleza enfocándose en soluciones integrales.

Conoce las regiones en donde trabajamos

Guatemala es un país pequeño en términos de territorio, pero con representaciones ecosistémicas muy diversas y relevantes para la región. Debido a sus características biológicas, económicas y socioculturales, The Nature Conservancy ha identificado dos áreas prioritarias de trabajo conocidas como sitios icónicos en Guatemala: la Selva Maya-Arrecife Mesoamericano y el Puente Forestal Mesoamericano.

Vista de la cadena volcánica desde Santa Clara La Laguna, Sololá. © TNC

El Puente Forestal Mesoamericano

Este territorio abarca un conjunto de ecosistemas clave ubicados en cinco países de la región, el Sureste Mexicano, la parte montañosa y volcánica de Guatemala, el Occidente de El Salvador, y buena parte de Honduras y Nicaragua.  Básicamente contiene bosques de pino-encino y los bosques secos de Mesoamérica; juega un papel importante en los procesos evolutivos al conectar los bosques sudamericanos con los norteamericanos. 

Este puente forestal es hogar temporal de un gran número de especies migratorias, factor que incrementa su relevancia para la conservación y la conectividad de la diversidad biológica. Además, es clave para proveer servicios ambientales esenciales para el bienestar humano y el mantenimiento de las actividades económicas de la región. La megadiversidad del país también incluye a su gente y su maravilloso patrimonio cultural. En esta área en particular habitan 22 grupos étnicos de origen maya, entre los cuales sobresalen las etnias: K'iche', Q'eqchi', Kaqchikel y Mam. Cada una de ellos aporta a la diversidad con diferentes manifestaciones artísticas, religiosas, culinarias, lingüísticas y de gestión territorial. Estas comunidades tienen raíces fuertes en su territorio, incluyendo ejemplos de gestión comunitaria de los bosques y protección de fuentes de agua, así como los valores culturales asociados a los mismos. La presencia y arraigo de estas comunidades es una gran oportunidad para colaborar y lograr resultados importantes en la conservación de los ecosistemas.  

Vista área de Laguna Puerto Arturo en la Selva Maya, ubicada en San Andrés Petén. © TNC

Selva Maya-Arrecife Mesoamericano

La Selva Maya se encuentra dentro de uno de los bloques forestales más extensos de toda Mesoamérica y el segundo bosque tropical más grande del continente americano, que se extiende desde la Península de Yucatán en México, Belice y el norte de Guatemala. Este paisaje incluye la gran Reserva de la Biosfera Maya (RBM) de 21 mil km², la mayor área natural protegida del país, que a su vez representa cerca del 20% del territorio nacional y más del 60% de la superficie de todas las áreas protegidas declaradas de Guatemala.  Alberga un gran número de especies endémicas, icónicas y amenazadas, entre ellas los cinco grandes felinos americanos: margay, jaguar, puma, jaguarundi y ocelote, así como el tapir y un gran número de aves como la guacamaya roja, el halcón pechinaranja y el águila crestada.

La gestión forestal en las concesiones forestales comunitarias de la RBM ha sido un ejemplo mundial de gestión forestal sostenible y de generación de beneficios importantes para las comunidades locales. Sin embargo, la dinámica de la cobertura forestal ha sido muy diferente en algunas áreas protegidas, particularmente en la región sur del departamento de Petén, donde los monocultivos industriales (principalmente de maíz y palma aceitera), la ganadería extensiva, la tala ilegal y los incendios forestales, han destruido el paisaje forestal original.