Situado entre el territorio continental de México y la península de Baja California, el deslumbrante mar que Jacques Cousteau llamó una vez “el acuario del mundo”, es hogar de más de 900 especies de peces y una amplia gama de mamíferos marinos como lobos marinos, delfines y ballenas. La región suministra más del 70% de la captura de peces de México y es un famoso destino de buceo. Si bien se ve amenazado por prácticas insostenibles como la sobrepesca, también es un lugar de esperanza y oportunidades emergentes. En los últimos seis años, TNC y sus socios locales han ayudado a 25 comunidades a crear zonas de recuperación pesquera en las que los peces pueden crecer y reproducirse. Los resultados son claros: un aumento del 30% en la abundancia de peces. Son buenas noticias para los pescadores mexicanos y para la extraordinaria diversidad de vida marina de la zona. Las comunidades han solicitado añadir 640 kilómetros cuadrados a la red de zonas de recuperación. Además, las pautas de diseño se están adoptando como norma nacional.
Una fuerza para la naturaleza
Este informe demuestra cómo The Nature Conservancy está respondiendo a este desafío no solo en el ámbito del cambio climático, sino en tierras, ríos, océanos, agricultura y ciudades.