Con casi el tamaño del territorio continental de Estados Unidos, la Amazonía es el bosque tropical más grande del mundo, hogar del 10% de todas las especies, fuente de una cuarta parte del agua dulce del mundo y un regulador vital del clima mundial. Pero este magnífico bosque encarna las presiones contradictorias de las demandas económicas, sociales y ambientales a largo y corto plazo.
Las tierras y aguas de la Amazonía están inextricablemente vinculadas a los pueblos indígenas. Cerca de 300 grupos indígenas son custodios de una cuarta parte del bosque lluvioso de la Amazonía. Estos grupos guardan algunas de las últimas franjas más intactas y a menudo están en la primera línea de la deforestación y los incendios.
TNC posee una larga historia de asociación con los pueblos indígenas en toda la Amazonía. Nuestros esfuerzos tienden un puente entre el conocimiento tradicional y la ciencia para apoyar a las organizaciones indígenas en el manejo de sus tierras y amplificar sus voces.
Desde 2003, TNC se ha asociado con ocho grupos indígenas para manejar casi 5 millones de hectáreas en la Amazonía brasileña, con un enfoque especial en el apoyo a las mujeres indígenas como guardianas del bosque. Por ejemplo, TNC fue invitado por las mujeres del pueblo indígena xikrin de Bacajá para ayudarlas a poner en práctica su visión de
desarrollo sostenible. Estas mujeres han obtenido recientemente el reconocimiento de las Naciones Unidas por su producción de aceite de babaçu (coco), un alimento saludable y tradicional que puede ser cosechado de forma sostenible y que impulsa la economía local.
En Perú, Colombia y pronto en Brasil, TNC está coordinando un programa de “Capacitación de Capacitadores” sobre gobernanza territorial indígena que reúne a líderes indígenas de los tres países para compartir experiencias y reforzar la identidad indígena, los conocimientos ancestrales y las mejores prácticas.
En la región de Caquetá, en Colombia, que anteriormente era el estado más deforestado del país, TNC está apoyando a los grupos indígenas para consolidar su autonomía y mejorar las relaciones con los agricultores vecinos. Como explica Óliver Gasca, Jefe Ri El Diamante, de Solano, Caquetá: “Nuestra principal preocupación era que los agricultores estaban talando demasiado, arrasando el bosque. Vistas desde arriba, las reservas indígenas parecían islas verdes. Por eso identificamos la necesidad de abrir el diálogo, para que los agricultores pudieran entender las culturas indígenas y nosotros pudiéramos
entender los desafíos a los que ellos se enfrentan”. A cambio, Román Gaitán, un líder agricultor, declaró: “Intercambiamos ideas, intercambiamos culturas por el bien del territorio... Podemos parecer diferentes y hablar de forma distinta, pero ahora veo que nos parecemos mucho... necesitamos más organizaciones como TNC, convocantes, mediadores, para unir a los agricultores, a los pueblos indígenas, a todos”.
Quote: Román Gaitán
En todo el mundo, los pueblos indígenas son líderes vitales en la búsqueda de un futuro sostenible. Si bien los pueblos indígenas constituyen menos del 5% de la población mundial, son los guardianes del 25% de las tierras del mundo y de casi el 80% de la biodiversidad mundial. El fortalecimiento de las instituciones indígenas no solo es una cuestión de derechos humanos, sino que también es crucial para alcanzar los objetivos mundiales en materia de clima y diversidad biológica.
Una fuerza para la naturaleza
Este informe demuestra cómo The Nature Conservancy está respondiendo a este desafío no solo en el ámbito del cambio climático, sino en tierras, ríos, océanos, agricultura y ciudades.