Ríos que producen energía y garantizan la conservación:
Hidroenergía por diseño en México
En la energía de los ríos está una de las claves para combatir el cambio climático, pero para que sea así la infraestructura hidroeléctrica tiene que planearse con una visión integral, sistémica y de largo plazo. En Coatzacoalcos, en México, The Nature Conservancy ha mostrado cómo lograrlo.
El cambio climático ha hecho más urgente que nunca abandonar los combustibles fósiles y aprovechar otras fuentes de energía. Los ríos, con su enorme fuerza y un caudal, parecerían los candidatos ideales para producir energías limpias, pero la construcción de presas y la instalación de turbinas puede implicar un grave riesgo para la biodiversidad si no se hace con cuidado. Por eso es tan importante el impulso que The Nature Conservancy está dando a la Hidroenergía por Diseño en México y en todo el mundo.
Gracias a la energía hidroeléctrica, se evita la emisión de tres gigatoneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera -en torno al diez por ciento del total de las emisiones del planeta. Sin embargo, la infraestructura necesaria para aprovecharla implica impactos muy severos para la biodiversidad, a la vez que entra en competencia con otros usos del agua, como la agricultura, o para dar de beber a ciudades y pueblos. La hidroenergía por diseño es un enfoque de planificación y gestión integral de la energía hidroeléctrica a escala de macrocuenca que permite evitar estos impactos negativos.
Esta nueva forma de planeación e implementación permite articular y conjugar los intereses de distintos sectores e incorporar temas sociales y ambientales desde las etapas iniciales para promover la sostenibilidad y optimizar la retribución de los beneficios. Un ejemplo de cómo se logra esto es el trabajo que The Nature Conservancy lleva a cabo en el río Coatzacoalcos, uno de los afluentes más importantes que desembocan en el golfo de México.
De la mano con la Secretaría de Energía (Sener), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Asociación Mexicana de Energía Hidroeléctrica (AmexHidro), y con 700 mil dólares de financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, The Nature Conservancy aplica herramientas de evaluación, diagnóstico y planeación desarrolladas con base en ciencia para reducir la conflictividad de los proyectos hidroeléctricos en la cuenca y, con ello, reducir el riesgo para las inversiones. Con este esfuerzo de planeación sistémica a nivel de macrocuenca, se podrán evaluar los impactos que dichos proyectos tendrán en la industria y la agricultura, en la vida de pueblos y ciudades de Veracruz -uno de los estados más ricos cultural y naturalmente en México-, y en la biodiversidad que habita el río y le da vida.
Con base en esta información, el gobierno mexicano podrá también evitar conflictos y desarrollar mecanismos innovadores de diagnóstico, negociación y evaluación para hacer que la producción de energía a partir de los ríos no sólo beneficie a los usuarios de esa energía, sino que se convierta en garantía de conservación y desarrollo también para las comunidades locales. Gracias a esfuerzos como los basados en el enfoque de Hidroenergía por Diseño, se logrará que combatir el cambio climático sea también una forma de impulsar el desarrollo.